Lorenzo Pérez Menéndez es un madrileño de 49 años que está en búsqueda permanente de la justicia social. Fidelitis es el corazón de un grupo de empresas, Argus Social Value, que Lorenzo preside y que tienen como denominador común un marcado carácter social. Fidelitis es un despacho de abogados «atípico», una consultora legal a la que, además de ganar los casos, le interesa la calidad de la atención a los clientes, que se sientan cómodos, mimados, protegidos y cuidados, algo poco común en la profesión, que tiende a centrarse en ganar por encima del trato al cliente. Lorenzo trabaja con un equipo multidisciplinar, no sólo formado por abogados, sino también por sociólogos, paralegales, trabajadores sociales, etc. y un equipo de expertos en tecnología que les ha permitido evolucionar el negocio hasta el punto de que hoy en día pueden hacer todo 100% online.

Son especialistas en sociolaboral, aunque también tienen mucho expertise en sanitario y temas puntuales como la Ley de Segunda Oportunidad debido a la tipología de clientes a quienes se dirigen. A Lorenzo le gustaría conseguir que la Administración le diera verdadera prioridad a los plazos de su área de especialización. Ellos tratan casos de incapacidad laboral, por ejemplo, con pacientes que, dado su estado, a veces reciben la resolución de sus casos en vía judicial una vez han fallecido, algo lamentable. Sus clientes, por lo general, les solicitan empatía, algo que es la base de la relación de los integrantes de Fidelitis con sus clientes.

Lorenzo nos cuenta que su socio, quien padece una enfermedad rara degenerativa de la vista (retinosis pigmentaria) le contó el calvario por el que tenían que pasar personas con su patología o con cualquier otra y eso hizo que Lorenzo quisiera buscar soluciones para tratar de facilitarles la vida. Ambos decidieron asociarse y empezaron a contactar con Asociaciones de personas con discapacidad y enfermedades graves y ahora trabajan para más de 500 en toda España. Ayudar a esta gente en su día a día, en su trabajo, a obtener sus prestaciones, etc. Es lo que hace que Lorenzo se levante todos los días con las pilas cargadas para seguir luchando contra las mil barreras que sus clientes encuentran a diario en todos los ámbitos de la sociedad.